Las necesidades del sector industrial son varias y muy a menudo un clásico teclado de plástico no consigue satisfacer todas las exigencias de un ambiente en que se necesita un producto específico.
Muy a menudo en este campo se utilizan teclados de acero inoxidable, que, gracias a su estructura robusta, aseguran una protección contra impactos accidentales sin limitar la usabilidad del producto.
Los teclados de silicona se suelen utilizar en lugares con polvo y donde la limpieza es siempre necesaria, como laboratorios, industrias alimentaria o farmaceutica. Esos no permiten que el polvo u otras partículas se depositen entre las teclas y comprometan su funcionalidad; su impermeabilidad permite también la limpieza con agua.